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Quizás sea una apreciación personal y ojalá esté equivocado, pero creo que el restaurante del Parador de Ferrol es el gran desconocido en la ciudad.
Dispone de un salón comedor con unas vistas espectaculares hacia el Arsenal.
El servicio es atento y muy cuidado, con un trato excepcional.
Respecto a la cocina, que al final es lo que importa, simplemente decir que la relación calidad-precio se merece un diez.
Cocina tradicional con algún toque de innovación. Raciones abundantes y con muy buena presentación.
Como en todos los Paradores disponen de un menú de precio fijo que permite seleccionar un primer y segundo plato de entre todas las propuestas señaladas con un símbolo y cualquier postre de la carta.
El precio de este tipo de menú creo recordar que está alrededor de los 30 Euros.
Si pedimos cualquier otro plato, de media, para dos personas, compartiendo un primero y con vino, sale por 35-40 Euros/persona.
Un ejemplo de lo que nos podemos encontrar:
- Zamburiñas y croquetones de centollo. Perfecto.
- Rodaballo con berberechos, langostinos y salsa de erizo. Estupendo.
- Variado de postres. Las cañas de crema nada tienen que envidiar a las famosas de Confitería Cerviño. Y el sorbete de frambuesa estaba realmente rico.
En este caso no puedo poner el precio porque ha sido invitación del Parador por nuestro aniversario de boda (y que por cierto fue todo un éxito).
Repetiré: muchas veces. La primera vez que entré en ese comedor dije que mi banquete de bodas sería allí, y así fue. Además las dos o tres veces que hemos ido siempre ha sido estupendo.
Repito lo que escribía al principio del post: creo que es el gran desconocido.
P.D. Para los que busquen información sobre banquetes de boda en Ferrol y hayan considerado el Parador entre sus opciones y no encuentren nada, estaré encantado de compartir nuestra experiencia. Por favor, enviadme un email y os contestaré encantado.
Éste fue nuestro menú de boda.
“La Creperie”, como comúnmente se conoce al restaurante-creperie Cre-Cottê, se encuentra en pleno centro de Santiago (si consideramos la zona vieja/monumental como centro), en la Plaza de La Quintana, y es muy buena opción para comer o cenar algo diferente en Santiago.
Además del amplio surtido de crepes, disponen de una carta variada de ensaladas, tablas de embutidos, quesos y patés, platos para compartir y algún plato principal para el que no le gusten las crepes.
De los postres hay que destacar su Tarta de la Abuela, todo un clásico que no defrauda (por supuesto tiene que gustaros el chocolate).
Durante la semana tienen menú del día por 11 Euros. No es el más económico de Santiago pero la calidad y variedad merecen la pena.
Tres primeros y tres segundos a elegir. En los primeros hay siempre una ensalada y en los segundos un plato de pescado, uno de carne y, como no, una crepe. El postre o café y la bebida incluidos.
En las fotos podéis ver un menú de esta semana.
- Primeros:
o Croquetas de chipirones y carne: muy buenas, deberían ponerlas en la carta. Realmente estaban mejor que las de centollo de la carta.
o Calabacines mimosa: supongo que se llamaban así por el huevo que hacía el efecto de una mimosa.
- Segundos:
o Hamburguesa casera: muy sabrosa y efectivamente se notaba que era casera. Una pena las patatas que deberían serlo también.
o Crepe Popeye: huevo, jamón York, queso gruyère y espinacas, un clásico de la carta.
- Postre: cómo no, Tarta de la Abuela.
El servicio siempre es muy bueno y agradable. El local (recientemente reformado) es acogedor. Quizás cuando está lleno puede resultar un poco agobiante.
Viernes y sábados suele estar a tope y conviene reservar. Creo que es normal porque el restaurante está en el centro y ofrece comida diferente a un precio razonable.
Cena para dos compartiendo un primero, más dos crepes, con postre y bebida sale por 20-25 Eur/persona, en función, claro está, de la bebida
Repetiré: muchas veces. Además es el restaurante preferido de Falbalá.
