Hace más de diez años que conocí este restaurante y no había vuelto hasta hace un par de semanas.
Afortunadamente todo sigue igual. Las tapas de churrasco acompañando la consumición no han cambiado y el local sigue llenándose.
Aunque no recuerdo si el interior del restaurante estaba como ahora, de lo que sí estoy seguro es de que la parrilla sigue en el mismo sitio y sacando tapas y raciones de churrasco al mismo ritmo.
Éramos cuatro comensales, y como ya habíamos estado tapeando en el centro, decidimos pedir con moderación. ¡Y menos mal!
- Ensalada mixta para dos (6 Eur.) y una ración de pimientos de padrón (5 Eur.).
- Parrillada variada para tres (7 Eur./persona): ternera, cerdo, pollo, criollo y patatas.
- Postre: dos flanes de café (2,5 Eur./ración) y un arroz con leche (2,10 Euros).
Es fantástico encontrar postres a menos de 3 Euros. Tomar un arroz con leche, que estaba muy bueno, por 2,10 Euros parece ciencia ficción.
En cualquier otro restaurante te cobran 5 Euros por la mitad de la ración y se quedan tan tranquilos (quizás por eso la gente no repite).
En total, con pan (0,70 Eur./persona), cafés (1,10 Euros), agua (2,50 Euros) y cerveza (1.50 Euros), la cuenta salió por 49,20 Euros.
Si a esto le sumáramos el vino, estaríamos hablando de 65 Euros para 4 personas.
Buena relación calidad-precio. Y para los que no les guste el churrasco, en la carta hay más alternativas.
Repetiré: seguro que sí y probablemente para probar otros platos distintos del churrasco. Los que se veían pasar para otras mesas tenían muy buena pinta.
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