Patatas cocidas y una lata de sardinillas en aceite de oliva.
Consejo: patatas al vapor en lugar de cocidas. Más rápido y más fácil de controlar que las patatas queden en su punto.
La cocción al vapor es una de las formas más sanas de cocinar.
- La conservación de los nutrientes es superior a la de otros procesos de cocción.
- Es más visual. En particular en el caso de alimentos verdes como judías o brócoli, ya que los alimentos mantienen los colores más vivos que con la cocción en agua.
- También el sabor es diferente, mucho más acentuado en la cocción al vapor.
- Además es más limpio.
Todo ventajas.
Con los mismos ingredientes básicos y siguiendo una receta de un libro de cocina, "Sabrosas y fáciles recetas de cocina para cada día, Aina Grabiel-Marc Jobani, Editorial Optima" , podemos complicarnos y hacer unas croquetas de patata y sardinas.
Se hace un puré de patatas, se mezcla con las sardinas, un poco de cebolla (yo la utilicé cocida para atenuar el sabor), un huevo, sal y pimienta. Con esto ya tenemos la masa de las croquetas.
A partir de aquí, pan rallado y paciencia.
Al horno hasta que se doren y listo.
Resultado: No merece la pena, el plato original es mucho mejor.
De todas formas, creo que alguna variante, cambiando las sardinas por verduras, puede ser muy interesante para acompañar carnes o pescados.
¡Se me olvidaba el libro!
Sin grandes lujos (ni fotos), tenemos 350 recetas que nos pueden dar alguna buena idea. Además cuenta con algunos capítulos sobre técnicas, nutrientes y conservación de alimentos, glosarios y conceptos básicos sobre el vino.
Si lo encontráis en alguna feria por 5-6 Eur. merece la pena.
De los autores no he podido encontrar ninguna referencia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario